ALI GANJAVIAN. El objetivo principal de este proyecto era cómo unir a gente de disciplinas múltiples en un misma plataforma. Cómo manifestar nuestra ideología por lo vivido en el mundo docente y aplicarlo en un espacio. Con la visión de aplicar nuestra filosofía, como arquitectos partimos de los objetos más pequeños a las escalas más grandes y entendemos que esto sólo funciona creando sistemas.
Estamos en el estudio más de 38 personas, donde trabajamos, nos contaminamos y hacemos proyectos en común.
Son dos espacios principales, un ‘espacio de comunicación', donde exploramos y comunicamos lo que hacemos al mundo exterior y un ‘espacio de contaminación' (la entendemos de manera positiva) esencial a la hora de trabajar, conocer lo que hace el otro, aportar, aprender los unos de los otros.
Éste es el contexto, pero no es el espacio lo importante del proyecto sin la gente que trabaja ahí, que está en el proyecto.
No escogimos el barrio de forma arbitraria, lo escogimos por las posibilidades y nos interesa la relación que podamos ejercer con el barrio.
No ser como alienígenas extraños al barrio, nos interesa explicar lo que hacemos.
COMENTARIOS DEL TRANSCRIPTOR
(1) Muestran un vídeo para ilustrar el desconocimiento que tienen los vecinos de este ‘local con actividad', una encuesta callejera, desconocimiento de su existencia, referencias vagas, reconocen su presencia como local, imágenes de personas que se asoman al escaparate, y poco a poco va cambiando la opinión, aceptación y simpatía hacia ‘estos jóvenes'.
(2) Después se presenta otro vídeo con las ‘perplejidades' de todos los miembros de ese momento en el estudio.
"Un gran lienzo donde todos podemos participar..." declara Ali.
"...escenógrafos, moda, comunicación, arquitectos, además existe la Asociación Cultural Banana, para actividades culturales ‘no institucionales'
Los jueves hay actividades, cada dos semanas hay conferencias, debates, actuaciones...".
(3) Continua Ali: "y como tercer brazo existe el ‘Studio Banana TV', una plataforma audiovisual donde queremos promover la cultura audiovisual multidisciplinar.
Una plataforma compuesta por una serie de editores, especialistas de distintos canales, que editan una revista audiovisual seleccionando vídeos de Internet según una línea editorial propia.
Además tenemos una agencia propia de producciones audiovisuales para publicar entrevistas, reportajes, documentales del mundo del arte, del diseño, de la cultura, de arquitectura.
Enseñamos un proyecto concreto, un encargo de MATADERO. Nos pidió una reflexión sobre las ciudades utópicas del siglo XXI. Ante la imposibilidad de plantear una respuesta única, somos 38 personas con un ‘background' distinto, decidimos mostrar cuatro cortos diferentes para mostrar la pluralidad, su multiplicidad.
Se presentan de manera resumida, una superposición de declaraciones sobre la molestia de la ciudad, el ruido, los rascacielos, las maquinarias y la necesidad de una ciudad utópica necesaria, plausible". www.studiobanana.org
Studio Banana
Empezamos en 2003, nos consideramos un colectivo difuso, los miembros pueden cambiar. Empezamos con un proyecto sencillo, unos buzones para hacer intervenciones urbanas, acabaron midiendo el ‘IRP' (Índice de Realizabilidad de un Proyecto), desde entonces nos interesó expandir el ámbito donde el arte ocurre y generar un dispositivo de relación. En este caso, con el IRP, se trataba de medir qué diferentes perspectivas tenemos sobre nuestras ideas, pensando juntos.
Después hicimos un proyecto más grande ‘Mientras vivas en esta casa', entonces C.A.S.I.T.A. se llamaba ‘Casa.Abierta.Situaciones.Interdisciplinares.Trabajos. Artísticos'. Tenía una temática, un ámbito: la familia. Conseguimos una casa con el apoyo de la Universidad Complutense y el ayuntamiento de El Escorial, realizamos actividades con las asociaciones de la zona. Tratamos el tema de las relaciones de poder que se generan en la familia, familia y emigración o la familia de los mayores.
En 2006, con este método que está entre lo exhibitivo y lo redaccional, nos acercamos al tema del trabajo. Este proyecto se llamaba ‘Como ganarse la vida, el ente transparente'. En este momento C.A.S.I.T.A. se llamaba ‘Cómo.Articular. Situaciones.Ilusionantes.(entre)Trabajo.(y)Arte'. Era una instalación autónoma, había unas pantallas; en la principal, personas de diferentes ámbitos sociales y laborales declaraban sus situaciones, no nos interesaba realizar un documental, nos interesaba qué pensaban sobre el trabajo y confrontar lo que pensábamos acerca del trabajo. Trabajamos también con dibujos para seguir desarrollando el tema tratado.
El equipo proyecta un ‘trailer' de la película donde la gente hace declaraciones: "...tienen todo nuestro tiempo...", "...es mi hobby, soy feliz trabajando..."
"...todos tenemos derecho a espacios de pereza...", "...ésta es (la realización personal) la gran farsa de la que se surten las multinacionales..."
En una cabina había una pieza de sonido con las declaraciones de los distintos miembros, distintas generaciones de una familia, sus papeles en el trabajo, su posición social por este trabajo, que este trabajo les otorgaba, etc. Éste es en el ámbito del trabajo, el otro era más público.
Había también un espacio de reunión, un lugar de encuentro, ahí realizamos unas reuniones para desarrollar el ‘tiempo relacional'. Tres asambleas públicas. La primera fue abierta para discutir sobre las cuestiones que planteaba el proyecto. La segunda fue con los trabajadores anteriores y los actuales del Matadero; dialogaban dos generaciones de trabajadores, los que habían crecido en condiciones ‘materiales' del trabajo y los que desarrollaban su tarea en condiciones ‘postfordistas' de producción. La tercera fue con niños. Una dinámica teatral a partir de una mediateca, dos personajes, Tiempo y Dinero, ayudaban a los niños a cruzar la historia del trabajo del siglo XX.
Una parte importante era poner a disposición de la gente nuestro proceso. Por eso construimos esta mediateca, con narrativas sobre el trabajo, normativas, noticias (en el 99 la primera manifestación antiglobalización en Seatle, en 2006 la aceptación de China en la Organización Mundial del Comercio), libros con relatos clásicos sobre la producción. Generamos un decálogo que se puede consultar en la web. Y estos diez puntos, esta construcción práctico/teórica/visual, ha dado pie a nuestro proyecto actual: ‘La Caja Negra'.
Este artefacto está basado en el dispositivo de los aviones, que acumula información para ser consultada en caso de necesidad. El tema son los modos de producción. Este objeto es distributivo. Empezamos con él en Austria y Eslovenia. Contiene información sobre el trabajo y el ‘background' que llevamos. Una idea importante es la parte ‘propositiva', lo que le preguntamos al público es que conteste a nuestra pregunta: "¿qué piensa usted, qué acción podría cambiar el sentido de nuestra productividad?".
Lo que propusimos a la gente que la responde, es que la intervenga (la ‘caja negra') con palabras o imágenes. En Austria, en el comienzo del desarrollo del proyecto, nos reunimos con colectivos, con artistas como Oliver Ressler, Martin Creed; teóricos como Isabel Puschmann, Christan Fleck o colectivos sociales como Chalass d'Grass, y les propusimos que los distribuyesen en sus entornos. También la caja tiene un interés de ser insertada en el espacio público y el espacio cotidiano.
Se trata de distribuirla también en la calle, ampliar el lugar de debate al común, fuera de lo estrictamente cultural y artístico, sobre todo romper un tabú sobre el trabajo y sobre la recesión actual. El discurso financiero parece anular las expectativas, justo en el momento que necesitamos nuevas ideas; queremos tener una colección de ideas, no demasiado utópicas, de cualquier tipo y os proponemos que participeis con vuestra opinión en el proyecto.
La Caja Negra