2008:Textos

Creando un lugar – el arte público como catalizador de la vida pública

Cecilia Andersson

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Meeting place in the garden (after Patrick Geddes) 2005 by Apolonija Šušteršič. Fotos de Apolonija Šušteršič

Garden Service by Apolonija Šušteršič and Meike Schalk. Foto de Apolonija Šušteršič

Garden Service by Apolonija Šušteršič and Meike Schalk. Foto de Apolonija Šušteršič

Ebenezer Howard and the three magnets

Ebenezer Howard and the three magnets

Para que las ciudades prosperen, para que sean comunicativas y estén vivas y para que funcionen como catalizadores de la vida pública es necesario estimular la participación cívica y el compromiso de la comunidad. Y esto, en una época en la que sus moradores se enfrentan a un mayor control social, violencia, alienación y privatización de lo que anteriormente era público. De forma simultánea, las ciudades son dirigidas como si fueran entidades empresariales impulsadas por los beneficios, y la finalidad de los entornos urbanos puede consistir más en concebir ventajas de creación de marca para atraer inversores que en proporcionar condiciones adecuadas para sus habitantes. Manuel Castells, Bernard Tschumi, Paul Virilio, Richard Sennet y Edward Soja, entre otros, han hecho observaciones sobre el cambiante significado de la ciudad, y sobre la fragmentación y la dislocación del entorno urbano. En tiempos de conurbación, extensión y megalópolis, incluso la misma palabra ‘ciudad' necesita atención.

Mediante la intervención pasajera en el contexto urbano, a través de la reorganización de los recuerdos y la asunción provisional de papeles híbridos y visionarios, como por ejemplo, los papeles de diseñadores y planificadores urbanos, los artistas que participan en Madrid Abierto reflexionan sobre la ciudad y se relacionan con ella de formas innovadoras. Como plataforma anual, Madrid Abierto facilita explicaciones actualizadas y situadas de lo que puede ser el arte público hoy en día. Desafía los modos de planificar y estimular la interactuación social en Madrid. Y para aquéllos que sienten curiosidad por las definiciones del arte público, un intento de describirlo sería como práctica interdisciplinaria en que se involucran artistas, arquitectos, diseñadores, planificadores, escritores y bailarines amén de otros participantes. O, tal y como Jane Rendell lo caracteriza, "si existe esa práctica que denominamos arte público....entonces yo argumento que el arte público debe dedicarse a la producción de objetos y espacios inquietos, que nos provoquen, que se nieguen a renunciar con facilidad a sus respectivos significados, exigiendo, en vez de ello, que pongamos en duda el mundo que nos rodea"1. En su forma actualmente vigente, el arte público viene acompañado de inmensos planes de actuación. El teórico cultural Malcolm Miles describe lo que él ve como los dos principales escollos del arte público: primero, su empleo como papel de empapelar para cubrir conflictos y tensiones sociales; y en segundo lugar, su función de monumento para promover las aspiraciones de patrocinadores corporativos e ideologías dominantes2. También es digno de destacar, como Jane Rendell señala de forma elocuente, que tradicionalmente la palabra ‘público' significa lo que es bueno; representa la democracia, la accesibilidad, la participación y el igualitarismo. Teniendo como fondo un mundo cada vez más privatizado, dominado por la propiedad, la exclusividad y las redes elitistas, es muy posible que la expresión ‘arte público' exija también una cierta atención.

Dado el marco actual, en el que la sociedad no esquiva los retos de la creciente privatización y en el que los desarrollos urbanos son presa de promotores dominantes, ¿cómo pueden el arte y los artistas trabajar a fin de presentar alternativas que contemplen la situación de forma diferente? ¿Cómo pueden la inercia y la nostalgia ser sustituidas por herramientas creativas y visionarias que actúen como catalizadores del cambio? Madrid Abierto emplea formas provocadoras e innovadoras de contribuir activamente al debate.

Con la intención de servir de ayuda como información sobre antecedentes, y con la de alimentar una discusión acerca de obras que intervienen en la ciudad, lo que sigue es una panorámica breve y recopilada de iniciativas históricas y puntos de vista. Recurriendo principalmente a referencias que nacen de la planificación urbana, mi modesta intención es la de tender un puente entre disciplinas, en la esperanza de que pueda beneficiar al arte, a los artistas y a otros participantes.

En el principio existía el arquitecto y urbanista vienés Camillo Sitte (1843-1903). A menudo se le cita como el fundador del urbanismo moderno, algo que él consideraba como un arte3. A mediados del siglo XIX, Sitte realizó una gira por Europa y trató de identificar aspectos que hicieran a las ciudades acogedoras y que consiguiesen mantener un ambiente cordial. Sus conclusiones, publicadas bajo el título de i>City Planning According to Artistic Principles (1889), marcaron el comienzo de una nueva época del urbanismo. En él se hacía hincapié en estructuras irregulares y plazas espaciosas. "Las plazas y los parques deben ser catalizadores de la vida pública, condensadores sociales capaces de proponer de nuevo la forma de vida que se considera ausente"4. Muchas de sus ideas eran semejantes a las de Ebenezer Howard (1850-1928), que abogaba a favor de la Ciudad Jardín británica.

El escocés Patrick Geddes (1854-1932), geólogo, botánico y posteriormente urbanista, desarrolló un esquema de clasificación para planificar que giraba en torno a tres componentes: Lugar, Trabajo y Gente. En dicho esquema llegó a la conclusión de que la sociedad humana podía contemplarse de forma parecida a las sociedades de animales y plantas. Geddes se concibió a sí mismo como un jardinero que ordenaba el entorno en beneficio de la vida. La diferencia entre crear jardines como espacios para la vida de las plantas y ciudades como lugares para la vida humana, según Geddes, consistía solamente en una cuestión de nivel: "Siendo mi ambición (...) la de escribir en la realidad -aquí con flor y árbol, y en otros lugares con casa y ciudad- todo es lo mismo"5. Para Geddes, la región se convertiría en la expresión visual del orden que él había detectado en la naturaleza.

A Geddes no le preocupaba la formación de expertos. Le importaba mucho más que el ciudadano normal tuviera un concepto y una comprensión de las posibilidades de sus propias ciudades y participara activamente en la planificación de las mismas. Su concepto incluía una Exposición Cívica y un centro permanente de Estudios Cívicos en cada ciudad. Tales centros se esforzarían en revelar las correlaciones entre pensamiento y acción; entre ciencia y práctica; entre sociología y moralidad. Para tal fin, Geddes compró en 1892 la Torre Outlook de Edimburgo y la transformó en un centro dinámico de reunión6.

Siguiendo las ideas esbozadas por Geddes, ahora como parte de la edición de 2007 del Festival de los Jardines de Edimburgo, la artista Apolonija Šušteršič trabajó en colaboración con el arquitecto y teórico Meike Schalk. Su proyecto, titulado Gardens services, se instaló como pieza de arte público a lo largo de la Milla Real, donde el mismo Geddes vivió y creó jardines públicos. Gardens services consiste en bancos y en una mesa; en macetas y en sesiones programadas bajo el formato de conversaciones en torno al té de la tarde de los domingos. Fieles al legado de Geddes, las discusiones estaban abiertas a todos y se centraban en arquitectura, urbanismo, planificación urbana, activismo medioambiental y, naturalmente, en el mismo Geddes. Éste es el segundo proyecto que Šušteršič y Schalk crean acerca de Geddes. En 2005 montaron una casa de cristal junto al río en Dundee, la ciudad en la que ocupó una cátedra de botánica durante treinta años. El proyecto era un reconocimiento de la idea de Geddes de un centro de reunión instalado dentro de un jardín. La casa de cristal estaba dotada de plantas, libros y otro material con el fin de servir de apoyo a las reuniones y a las charlas celebradas en la casa. Cuando el periodo de la exposición llegó a su fin, la casa fue donada a un grupo de activistas preocupados por los futuros desarrollos de la ciudad.

En los años sesenta, especialmente en los EE.UU., donde la escasez de viviendas de antes y después de la guerra, unida a unas torpes estrategias de renovación urbana, resultó en una crisis de la ciudad, renacieron las discusiones sobre urbanismo. Personas como Gordon Cullen, Jane Jacobs, Kevin Lynch y otros muchos aportaron ideas y desarrollaron métodos que alimentaron formas alternativas de pensar sobre la ciudad. El catedrático de diseño urbano Donald Appleyard, por ejemplo, desarrolló un interés especial por los efectos psicológicos del tráfico que le llevaron a concebir métodos de análisis de redes sociales que abrieran espacio a las propias percepciones y valores de la gente. Tales técnicas permitieron a Appleyard incorporar a los habitantes de las ciudades al centro del proceso de planificación urbana. Concibiendo sus propias herramientas, Appleyard discrepó de los conflictos de poder inherentes a los procesos dominantes de planificación urbana7.


1. J. Rendell, Art and Architecture. A place between. London, NY: I.B. Tauris, 2006
2. M. Miles, Art, Space and the City. London: Routledge, 1997
3. P. Rabinow, French Modern. Cambridge, Mass: MIT Press, 1989
4. www.sciencenet.com.br/ingles_abril/news/06/03_about.hmt
5. Boyd Whyte, Ian and Welter, Volker M. Biopolis: Patrick Geddes and the City of Life. Cambridge, Mass: MIT Press, 2002
6. P. Geddes, Cities in Evolution. Oxford University Press, Oxford, 1950
7. www.pps.org/info/placemakingtools/placemakers/dappleyard